En las últimas décadas República
Dominicana ha conseguido importantes avances en salud, educación y nivel
de vida básico.
Se sitúa en el puesto 88 de 169 países según el Índice
de Desarrollo Humano, lo que sitúa al país en la categoría de desarrollo
humano medio. Sin embargo, con relación al aumento de la riqueza por
habitante, la educación y la salud no mejoraron en la misma proporción.
El Índice de Desarrollo Humano no vinculado al ingreso lleva a República
Dominica a la posición 100 de 169 países. Es decir, el país sigue
mostrando un rezago en educación y salud en relación al logro alcanzado
por otros países con igual o menor nivel de riqueza por habitante.
La desigualdad también afecta al Índice
de Desarrollo Humano. En efecto, cuando se ajusta por desigualdad el IDH
pierde un 25% de su valor, lo que supone 7 posiciones menos, y es el
país número 40 de 139 con mayor pérdida.
Estos son algunos de los datos que fueron
analizados en el lanzamiento en Santo Domingo del Informe Mundial de
Desarrollo Humano 2010 del Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD) “La verdadera riqueza de las naciones: Caminos al
desarrollo humano”, y en el que participó Valerie Julliand, Coordinadora
Residente del Sistema de las Naciones Unidas en República Dominicana,
la Comisión de Desarrollo Humano de la Cámara de Diputados y Miguel
Ceara-Hatton, Coordinador de la Oficina de Desarrollo Humano del PNUD.
Este Informe coincide con el vigésimo
aniversario del lanzamiento del primer Informe de Desarrollo Humano e
introduce cambios en el conjunto de indicadores y en la metodología
utilizada para calcular el IDH. El Informe de este año introduce tres
nuevos índices compuestos: el Índice de Desarrollo Humano ajustado por
desigualdad, el Índice de Pobreza Multidimensional y el Índice de
Equidad de Género.
Alguna de las ideas fundamentales del
Informe es que los datos demuestran que el crecimiento económico es
importante pero el progreso en salud y educación puede lograrse aun
cuando el crecimiento económico no lo acompañe. Además, las políticas y
las reformas compatibles con el progreso social varían considerablemente
según el marco institucional y depende de restricciones estructurales y
políticas. Los intentos por importar soluciones y normativas de países
con condiciones diferentes suelen terminar en fracaso. Resalta además
que para lograr desarrollo humano es necesario; alcanzar un mayor
empoderamiento de la población, es decir, el aumento del poder de las
personas para: generar cambios; mejorar la distribución de los recursos
que también afecta a las relaciones de poder; y enfrentar los desafíos
de la vulnerabilidad y la sostenibilidad.
El Informe propone además crear una nueva
economía de desarrollo humano que tome en cuenta los contextos de cada
país para formular las políticas de desarrollo, sin recetas, pero
guiadas por principios como la equidad, el empoderamiento y la
sostenibilidad.
Cambios en el cálculo del Índice de Desarrollo Humano (IDH)
El IDH es una medida resumen para evaluar
los avances de largo plazo en tres dimensiones básicas del desarrollo
humano: una vida larga y saludable, acceso al conocimiento, y un buen
nivel de vida. Los valores y posiciones relativas en el IDH que se
presentan en el informe de este año no son comparables con los que
aparecen en informes pasados. Para permitir la evaluación del progreso
en términos del IDH el informe 2010 incluye valores recalculados para el
período 1980 a 2010 utilizando la nueva metodología.
En los últimos 20 años el IDH de
República Dominicana aumentó un 18%, un aumento similar al del resto del
mundo. Sin embargo este incremento no ha sido homogéneo: entre 1990 y
2000 el IDH aumentó 11.4%, un ritmo superior al del mundo que fue de
8.5%. En contraste, entre 2000 y 2010 el IDH aumentó 6.3%, un aumento
menor al experimentado por el resto del mundo que fue de 9.3%.
Esta dinámica anterior se debe al
comportamiento heterogéneo de los indicadores que componen el IDH
(salud, educación e ingreso) para República Dominicana con respecto al
resto del mundo (113 países): mientras que en ingreso (Ingreso Nacional
per cápita) República Dominicana aumentó 11 posiciones entre 1990 y
2010, en salud (esperanza de vida) avanzó sólo 4 en el mismo período. En
educación, en el mismo período cayó 13 posiciones (de la 62 en 1990 a
la 75 en 2010). El indicador de educación tiene en cuenta los años
promedio de escolaridad y los años de escolaridad esperados.
En consecuencia, entre 1990 y 2000
República Dominicana aumentó seis posiciones del IDH de entre 113
países, y entre 2000 y 2010 perdió cinco posiciones. No obstante estos
cambios, República Dominicana está por debajo de los valores promedio de
América Latina.
República Dominicana sigue siendo uno de
los países que menos aprovecha la disponibilidad de riqueza por
habitante para mejorar la salud y la educación de la población. En
efecto, a nivel mundial es el país 24 de 169que más desaprovecha su
riqueza por habitante para mejorar la educación y salud, y ocupa el
tercer puesto de 26 países de América Latina y el Caribe
IDH ajustado por desigualdad
El IDH es una medida promedio de los
logros en desarrollo humano básico de un país. Como todos los promedios,
el IDH esconde la desigualdad en la distribución del desarrollo humano
en la población. El informe de este año introduce para 139 países el IDH
ajustado por desigualdad (IDHD), una nueva medida que toma en cuenta la
desigualdad en la distribución de las tres dimensiones que componen el
IDH (educación, salud e ingresos). El IDH puede considerarse un Índice
de Desarrollo Humano “potencial”, y el IDHD un Índice de Desarrollo
Humano real. La diferencia entre el IDH y el IDHD mide la “pérdida” de
desarrollo humano potencial debida a la desigualdad y puede expresarse
como un porcentaje.
El IDH de República Dominicana de 0.663
en 2010 cae a 0.499 cuando se ajusta por la desigualdad. Esto constituye
una disminución del 25% del IDH y representa el país 39 de 139 que ha
perdido más oportunidades para generar desarrollo humano debido a la
desigualdad.
Índice de Pobreza Multidimensional
Desde 1997, los Informes de Desarrollo
Humano han presentado el Indice de Pobreza Humana (IPH), que medía una
combinación de privaciones no monetarias pero no capturaba las
privaciones simultáneas que enfrentan las personas y hogares.
El informe de este año introduce el
Indice de Pobreza Multidimensional que identifica las múltiples
privaciones que puede sufrir un mismo hogar en educación, salud y
condiciones de vida a través de 10 indicadores. Un hogar es
multidimensionalmente pobre cuando tiene privaciones en 3 o más de los
10 indicadores.
En República Dominicana el 11% de la
población vive en hogares multidimensionalmente pobres, mientras que un
13% adicional se encuentra en situación de serlo. Este indicador es
comparable con el de pobreza extrema, que es la población que vive bajo
la línea de US$1.25 de paridad de poder adquisitivo al día, y en
República Dominicana es del 4.25%. El indicador de pobreza extrema es el
que se usa para comparaciones internacionales como en los Objetivos de
Desarrollo del Milenio. Por lo tanto, la pobreza de ingresos sólo cuenta
una parte de la historia ya que la indicidencia de la Pobreza
Multidimensional es más del doble que la pobreza extrema de ingresos.
Esto implica que quienes viven por encima de la línea de pobreza extrema
monetaria pueden aún sufrir privaciones en educación, salud, y
condiciones de vida. Aunque la pobreza general, que se mide a través de
la capacidad para costear la canasta familiar básica, es el 48.5% en el
país.
Índice de Desigualdad de Género
El nuevo Índice de Desigualdad de Género
(IDG) refleja las desventajas a las que se enfrentan las mujeres en tres
dimensiones: salud reproductiva, empoderamiento y actividad económica.
El IDG muestra la pérdida en desarrollo humano debida a la desigualdad
de logros en las tres dimensiones citadas entre hombres y mujeres.
República Dominicana tiene una de las
tasas de embarazo adolescente más altas del mundo (109 por cada mil
mujeres de entre 15-19 años) y ocupa el puesto 16 de 136 con mayor
incidencia de este tipo de embarazos, soló detrás de Nicaragua, en la
región latinoamericana, y más elevada que algunos países africanos como
Kenya. Además, ocupa el lugar 55 de 136 países respecto a la tasa de
mortalidad maternal, lo cual supone que 150 mujeres mueren por causas
relacionadas al embarazo por cada 100,000 nacidos vivos.
Sólo el 17% de los asientos congresuales
son ocupados por mujeres en el país, mientras que el 50% de las mujeres
adultas tienen un nivel educativo de secundaria o superior comparado en
el 42% de los hombres. La tasa de participación laboral de las mujeres
es del 55%, frente a un 84% para los hombres. El resultado es un valor
de IDG para República Dominicana de 0.646, colocándose en la posición 87
de 138 países según los datos de 2008.
Pueden consultar el informe mundial completo y materiales como gráficos y videos pulse aquí
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